Ya ha llegado el verano y con él, el sol intenso y las altas temperaturas. Es tiempo de que abran las heladerías, las terrazas de los restaurantes se llenen y de quitar la lona de la piscina y limpiarla. O quizás no. Porque si hay algo que caracterizan a las lonas de piscinas son las múltiples ventajas que tienen.
Para todos aquellos que cuentan con una piscina en su jardín y que además la han cubierto durante el invierno con una lona de piscina, seguramente se hayan encontrado con una bastante llena y no muy sucia. Ello es así porque al evitar los rayos del sol, el agua no se ha evaporado y las hojas del jardín se han caído encima de la lona.
Una ventaja de la que también se puede disfrutar en verano. En esta época, las lonas de piscinas evitarán aún más los intensos y calurosos rayos de sol, con lo que conseguiremos que nuestra piscina se vacíe con menos frecuencia. Además, al no evaporarse tanta agua, no tenemos que llenarla tanto y, por tanto, gastaremos menos en la factura.
En cualquier caso, estamos en verano y seguramente nos pasaremos todo el día en la piscina, así que en lugar de colocar la lona por el día, lo más indicado será ponerla durante la noche. Las lonas de piscinas de Moñita están fabricadas con una capa de polietileno con microcámaras de aire que aíslan térmicamente. De esta forma, mantendremos la temperatura del agua caliente y evitaremos además que los insectos nocturnos terminen en la piscina.
Porque, precisamente, las lonas de piscinas también nos ahorran el esfuerzo de andar quitando hojas e insectos con la red y no perder tiempo para darnos un refrescante chapuzón. Por eso, si aún no andas con una lona, te animamos a que le eches un vistazo a nuestro catálogo.
