Lo primero es determinar el lugar idóneo para instalarlo. Hay que revisar que no tape rejillas de ventilación, aires acondicionados, enchufes, tomas de agua, lámparas, etc. y fijarse en que no dificulte la apertura de ventanas y puertas o el tránsito de personas.
Estudiar el movimiento del sol respecto a la zona donde se va a situar el toldo antes de instalarlo ayuda a determinar si es el sitio idóneo, la longitud que ha de tener y el avance del sol respecto al espacio. Así se sabrá qué rotación u orientación deberá tener el toldo en cada momento.
Por otra parte, hay un pequeño truco de ventilación que consiste en dejar libre un pequeño hueco entre la canaleta que sujeta el toldo y la pared que lo apoya. De esta manera no se pasa calor acumulado por el toldo a la habitación que se encuentre al lado. No obstante, si precisáis asesoramiento profesional ¡contactad con nosotros!