Todas los productos de Moñita pueden ser susceptibles de adaptarse a los lugares en los que nuestros clientes desean instalarlos. Las dimensiones de esos lugares condicionarán algunos de los aspectos de la instalación, ya que no solo debe encajar dentro de lo que se quiere, sino que además debe hacerlo con unas condiciones más que óptimas de seguridad, comodidad y usabilidad. Por todo ello, cada vez que un proyecto llega a las manos de nuestros profesionales, requiere de un estudio previo en el que uno de los datos a tener en cuenta son las dimensiones del lugar de instalación.
Y en base a esas dimensiones y al lugar concreto en el que queramos instalarlo, se producen las primeras ideas de lo que se quiere. El lugar también influye, ya que puede ser que tengamos que instalarlo en algún sitio de difícil acceso o en altura, con las consiguientes medidas de seguridad que debería tener. Siempre tenemos en cuenta este factor como algo primordial, no se puede llevar a cabo ningún tipo de obra o instalación si no se cumplen las medidas de seguridad mínimas para ese caso. Es por ello que en Moñita tenemos claras las prioridades en toda instalación.
Teniendo en cuenta estos factores, ya se va perfilando cómo podría realizarse todo el proceso, de manera que nuestros profesionales pueden presentar el proyecto al cliente y éste decidir en consecuencia. Por todo ello, se establece un contacto fluido entre ambas partes y vivimos cada uno de nuestros bocetos como algo especial y así queremos tratarlo, de manera distinta cada uno de ellos. En Moñita todo es especial y las dimensiones, por muy elevadas que sean, no impiden que se puedan realizar los sueños y las ideas de nuestros clientes. Las llevamos a cabo con la mayor calidad posible.
